!! AL FIN ¡¡ HACIENDO MEMORIA DE UN ÉXITO

¡¡ AL FIN ¡¡ HACIENDO MEMORIA DE UN ÉXITO

Ayer, 7 de Noviembre de 2012, el Tribunal Constitucional español, con 8 votos a favor y 3 en contra, declaró CONSTITUCIONAL la reforma del Código Civil que se dio en llamar “Ley de Matrimonios Homosexuales”, por la cual se les reconocía a las parejas LGTB exactamente los mismos derechos que a las parejas heterosexuales, incluido el derecho a la adopción.

El camino no ha sido ni corto ni fácil. Se ha tenido que luchar contra la LGTBFobia  durante décadas, que finalmente ha quedado reducida en España a grupúsculos nazifascistas, a franquistas residuales, a la Iglesia Católica y al Partido Popular.

La fecha del 7 de Noviembre de 2012 se suma, así, a las fechas emblemáticas del Calendario LGTB , junto con el 17 de Mayo como Día Contra la Homofobia, el 28 de Junio como Día Internacional del Orgullo LGTB, el 30 de Junio de 2005 como fecha de la aprobación en el Congreso de los Diputados de la reforma del Código Civil por el que se nos reconocía el derecho a poder casarnos como cualquier otra pareja, y el 3 de Julio de 2005, como la fecha en que esa reforma entró en vigor.

Esta fecha no habría tenido que llegar nunca si el Partido Popular no hubiera interpuesto, a instancias de los grupos homófobos  nazifascistas y franquistas, que siempre han formado y forman el núcleo duro del PP, y a instancias de la Iglesia Católica, que considera al PP como su brazo armado político, al igual que Cáritas es su brazo armado entre los desfavorecidos a los que manipular, no hubiera interpuesto ante el Constitucional un recurso de inconstitucionalidad.

Después de siete largos años, con más de 22.000 familias formadas bajo esa Ley, siempre con la Espada de Damocles sobre la cabeza de ser declaradas inconstitucionales, y con ello como si no existieran,  el Tribunal Constitucional falla, y falla a favor de nuestros derechos, como no podía ser de otra manera.

Nada tenemos que agradecerle al Partido Popular los LGTB por haber hecho lo más mínimo a favor de los LGTB. Al revés: en todo este tiempo, ha demostrado ser solamente la voz de su amo, que no es otro que la Iglesia Católica, siendo sus líderes meras marionetas de la Iglesia Católica, que es quien, en las sombras, dirige y manda en ese partido, partido que, por otro lado, ya ha cambiado de nombre varias veces en su ya larga historia desde que, en los años 30 del Siglo XX, lo fundara José Antonio Primo de Rivera como Falange Española, siendo la versión cutre del Fascismo Mussoliniano, luego, bajo la égida del Dictador Franco, como Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (con lo que batió un Record Guinnes que creo aún no superado nadie: el del nombre de partido político más largo del mundo en toda la Historia), luego como Alianza Popular (junto con Fraga y otros 6 ministros más del Dictador Franco), y luego, cambiando otra vez de nombre al actual de Partido Popular. Muchos nombres para un mismo partido y una misma ideología, la cual jamás de los jamases ha condenado. A día de hoy, en Alemania es ilegal cualquier partido que intente refundar en Nazismo; en Italia, es delito la reconstitución del Partido Fascista; en España, la última versión del Partido Único del Dictador Franco se halla en el Gobierno del Estado…Spain is different.

Ninguna de las fuerzas homofóbicas vencidas ha demostrado su arrepentimiento ni ha pedido siquiera perdón por los daños de todo tipo causadas a tantas personas y familias durante tantos años de manera gratuita. Causados, esos daños, solamente porque las fuerzas que mandan en el Partido Popular son absolutamente homofóbicas de una manera irracional. Quizá porque les asuste a todos ellos su propia homosexualidad (recordemos que al propio Rajoy, sus compañeros de militancia en Pontevedra le llamaban “La Trotona de Pontevedra”, y que siendo Vicepresidente de la Xunta, Rajoy se vio obligado a casarse porque así se lo mandó Fraga si quería seguir progresando en el Partido Popular “para acallar los malos rumores sobre él”. Y recordemos que todos hemos sido testigos de los cientos de miles de casos de pederastia descubiertos en la Iglesia Católica en infinidad de países, como Estados Unidos, Irlanda, Bélgica…y una lista que incluiría casi todos los países en que la Iglesia Católica se encuentra instalada, y que en ciertos casos ha llevado a declararse en quiebra a algunas diócesis católicas, como Boston, Los Ángeles, Portland…y en la católica España…¿en qué familia española no se conoce el caso de algún cura que metió mano a algún menor? Un caso evidente lo tenemos en Alcalá de Henares, donde el pederasta (juzgado y condenado por ello) es un sacerdote ya anciano que vive en un piso propiedad del propio Obispado de Alcalá de Henares, y cuya dirección exacta sabe toda persona que viva allí. Que deje la Iglesia Católica a los LGTB en paz, y se dedique a luchar contra la pederastia rampante que la carcome desde que su mitológico fundador, tan real y viviente en su tiempo como Horus, Zeus, Moloc, o cualquier otro ídolo, dijo aquello de “Dejar que los niños vengan a mí…”

También es el fracaso de otras religiones, marginales en España pero con un poderío financiero importante que en los Estados Unidos han gastado y gastan cantidades ingentes de millones de dólares en contra del derecho al Matrimonio Igualitario, como la religión Mormona, los Testículos de Jehová, los fundamentalistas evangélicos, la religión hebrea, la religión islámica (recordemos que en los países islámicos ser acusado de homosexual puede llevar consigo la pena de muerte, como en Arabia Saudita o Irán, sin ir más lejos), que se coaligaron en España con la Iglesia Católica para frenar el Matrimonio Igualitario.

Y es el fracaso de algunas personas, como la inefable Ana Botella, homófoba declarada, que siempre ha hecho todo lo posible porque no tengamos los derechos que el Constitucional ha dicho que son legítimos que disfrutemos. La misma que siempre se ha creído ser “La Hillary Clinton Española”, la misma a la que se incluyó en las listas electorales porque le apetecía empezar por poco, siendo Alcaldesa de Madrid pero heredando el puesto y luego, quien sabe, hasta heredar a Aznar como Presidenta del Gobierno, que eso de encabezar listas es mucho trabajo. La misma que se quedó en público en bragas al inaugurar una exposición en Serrano en el primer mandato de su señor esposo como Presidente. La misma que se gasta medio millón de euros al año en secretarias, y que tiene más asesores que el Presidente del Gobierno, la misma que tiene un culo tan gordo que no le cabe en un solo coche oficial, y necesita DOS COCHES OFICIALES (además de los de la escolta) para arreglarse el pelo; la misma que, en el mayor desastre social acaecido en Madrid en décadas por el tema del Madrid Arena y el fallecimiento de cuatro chicas, en un sitio con capacidad para 7000 personas donde metieron más de 20.000, que no contaba con ningún permiso de funcionamiento…va y se larga unos días a Lisboa a un Spa, para retonificarse la piel, y relajarse, que al fin y al cabo los heridos y los muertos no son ninguno “de buena familia”, si no hijas e hijos de gente corriente. Nuestro éxito es también su fracaso. Si quisiera insultarla la llamaría hija de puta, pero… ¿qué de malo me han hecho a mi (ni a nadie) las putas para que las insulte diciendo que Ana Botella pueda ser hija de alguna de ellas? Las prostitutas me merecen todos los respetos.

Espero que le pase a ella, con ese hijo al que tanto le gusta correr y al que detuvieron en Italia hace unos años, estando su padre como Presidente del Gobierno y Berlusconi como Primer Ministro de Italia, por exceso de velocidad, lo mismo que a los padres de esas chicas fallecidas en el Madrid Arena, para que sepa lo que es eso, y que vea y note que su dolor nos importa a todos una mierda.

Aún queda mucho por conseguir, pero seguiremos avanzando. Hemos podido con todos los obstáculos antes descritos, que no han sido pocos, y podremos con los que vengan, porque la Historia siempre va hacia adelante, nunca va hacia atrás.  Y nuestros derechos son el termómetro que indica cuando un sistema empieza de verdad a ser una democracia, o cuando es solamente una farsa.