LA OPORTUNIDAD DEL REPUBLICANISMO

Cada vez son más aquellos que afirman, y no sin razón, que el año que viene puede marcar un antes y un después en nuestra historia reciente. Mientras el bipartidismo se derrumba, lastrado por sus constantes errores, continuas revelaciones de casos de corrupción y en general alardes de pésima gestión que han significado un importante retroceso de la economía y de los derechos sociales, movimientos sociales como la red Ganemos (que se perfila como una importante fuerza de cara a las Municipales 2015 en ciudades como Málaga, Madrid o Valladolid) y el partido revelación del año, Podemos (sobre el que existen opiniones diversas que van desde el populismo hasta la salvación) plantean varios interrogantes sobre el futuro de nuestro país. ¿Pasaremos a ser una República al estilo venezolano o no? ¿Se regenerarán las instituciones? ¿Cambiará la forma de hacer política? ¿Se derrumbarán el PP y el PSOE? ¿Caerá la Monarquía?

Es en este último interrogante, junto con los otros, en la que tenemos que centrarnos los republicanos. El republicanismo, aunque algunos no lo quieran admitir, está poco a poco incrementándose, aún lejos de los niveles que alcanzó hace casi un siglo pero  cada vez más presente por medio de partidos políticos y, sobre todo, de manifestaciones y movimientos sociales. Independientemente de lo que cada uno piense del partido Podemos, lo cierto es que ha asestado un cambio definitivo en la forma de hacer política. Ahora, las decisiones y el poder tienen que estar en la calle, no en los despachos. La supervivencia y éxito de los partidos políticos radica en su acercamiento al ciudadano, en su capacidad de empatizar con él, comprender sus problemas y proponer soluciones viables para éstos. El republicanismo por esencia y vocación, y más el radical-socialista activo como el que está llevando a cabo Alternativa Republicana, es exactamente eso, la política callejera y ciudadana. Teniendo esto en cuenta, tenemos que canalizar nuestros ideales a la sociedad para que vean que el cambio está aquí, que no es una utopía, que los ideales republicanos son una alternativa viables, justa y enriquecedora al sistema actual, corrupto y decrépito en muchos aspectos.

El próximo año nuestras instituciones democráticas sufrirán un cambio completo, ya que tendrán lugar las elecciones Municipales, Autonómicas y Legislativas. Es la oportunidad para que los republicanos volvamos a estar al frente de una sociedad que pide más derechos, más igualdad, menos corrupción y mejor gestión. Tenemos que hacerle ver a la gente que eso que piden, eso, es República.